viernes, 30 de marzo de 2007

sin tigres en el monte el mono es rey..

Ucrania, como cualquier otro país del Este europeo es célebre por las bajas temperaturas que en los meses de invierno asolan su territorio. Pero, al igual que en la vecina Rusia, también esconde en sus entrañas misterios que merecen ser rescatados del olvido. La esfera negra es uno de ellos.

Lo que a simple vista llama la atención es que no se trata más que de eso, una especie de mineral circular no muy grande y con tonos pardo-negruzcos en toda su superficie. Sin embargo, si nos paramos a indagar en su historia, es cuando empezamos a observar que los análisis efectuados sobre la misma han concluido con resultados cuertamente singulares.



¿De dónde proviene?

La extraña formación fue encontrada en el año 1975 al oeste de Ucrania, concretamente en el interior de una cantera de arcilla, situada a unos ocho metros de profundidad. Lo primero que llamó poderosamente la atención del trabajador que se topó con ella fue su forma anormalmente regular para haber estado situada en una capa arcillosa que podría rondar los 10 millones años.
Al golpear el objeto no lo partió, pero sí se desprendió una pequeña lasca, permitiendo dislumbrar el interior, compuesta por una sustancia semejante al cristal. El hombre recogió aquel pedruzco y lo llevó a su casa. Una vez allí consideró que su joven hijo disfrutaría más que él con el misterioso "juguete", y sin pensarlo dos veces se lo regaló. El niño inconsciente de lo que tenía en sus manos, lo dejó en el colegio, y allí un avispado profesor intuyó que se trataba de algo más que una simple y caprochosa formación rocosa.

La esfera pasó unos años en el museo de la localidad hasta que, casualidades del destino, cayó en manos del profesor Boris Nikolayevich Naumenko, miembro del Instituo de Física de la Tierra de la Academia Rusa de las Ciencias.

El descubrimiento de Naumenko posibilitó que finalmente se hicieran cargo de la investi´gación dos auténticas instituciones científicas: el doctor Menkov, del Instituto de Física de Moscú, y su colega Valentín Fomenko, de la Asociación Industrial y Científica "Soyuz". Desde un primer momento, tras establecer el programa de analítica a desarrollar, se marcaron como propósito común no deteriorar en medida alguna la piedra, cuyo orígen podría ser extraterrestre.

La esfera tiene forma ovoide, el eje de simetría mide 8,75 centímetros, y el diámetro perpendicular de mayor longitud es de 8,47 centímetros. Su peso es de 617,22 gramos. Su densidad, de 1,934 gramos/centrimetro cúbico, es inferior a la del cristal, el cuarzo o la obsidiana.
Un punto importante del estudio fue identificar la edad de la misma. Tras efectuar el proceso pertinenete, la diferencia entre este último método y la datación geológica apenas presentaba diferencias.

Por consiguiente, y teniendo en cuenta que se trata de un objeto aparentemente artificial, ¿quién lo realizó hace la friolera de 10 millones de años, y con qué intención?

El doctor Formenko llevó a cabo, con una unidad industrial de rayos X RUP 150/300, una radiografía de la esfera, comprobando que el núcleo, semejante a medio huevo, poseía una densidad menor que cero, es decir, se trataba de una masa negativa.

Los datos anteriormente expuestos, unidos a que su supuesta antigüedad está muy lejos del alcance de cualquier actividad humana, deja abierta la posibilidad de que fuera construida por una civilización desconocida hasta la fecha. Obviamente, si se especula con la probabilidad de que la masa del núcleo sea negativa, los doctores rusos han llegado a plantear la hipótesis de que se trate de un depósito de antimateria, empleado -siempre hipotéticamente- como una fuente de energía.